Nuevas tendencias psicológicas surgen cada vez que la sociedad evoluciona. Los cambios en hábitos sociales y alimenticios obligan a repensar y diseñar nuevas formas de trabajo y ámbitos de interés. Es fruto de ello que surge la Psiconutrición.

¿Qué entendemos por psiconutrición?

Como Psiconutrición o Psicología de la Alimentación entendemos aquella ciencia que estudia nuestras relaciones con la comida. 

Con el objetivo de abordar y comprender dicha relación, la Psicología de la Nutrición tiene en cuenta nuestras emociones, conductas, así como nuestro contexto social y relaciones. 

Su campo de acción no reside únicamente en asistir y tratar aquellos trastornos alimenticios (bulimia, anorexia, vigorexia…) si no que también pretende diagnosticar aquellas otras pautas de consumo más interiorizadas y difuminadas en nuestra sociedad como los atracones compulsivos, ansiedad por la comida, rechazo estético a nuestro propio cuerpo, dietas crónicas, falta de motivación…

Así pues, desde la Psiconutrición se ofrecen una serie de estrategias, planteamientos y tratamientos con el objetivo de trabajar nuestra relación con la comida, construyendo una estructura sana hacia ella. La clave de este enfoque es que la persona tiene un papel activo en todo el proceso, siendo el empoderamiento y la toma de consciencia elementos fundamentales.

¿Qué terapias se plantean?

Es bastante común que, a veces, nos refugiemos en la comida con el objetivo de encontrar vías de escape a emociones desagradables. Hablamos de hambre emocional, para referirnos a una conducta desadaptativa, cuyo motor son las emociones. 

Después de dicha conducta, surgen una serie de sensaciones negativas (culpa, malestar…) de forma que volvemos a recurrir a la comida para sentirnos mejor. Creamos así, un círculo vicioso que nos lleva una y otra vez a gestionar las emociones de la misma manera, existiendo una ausencia de capacidad personal para encontrar soluciones. Es entonces cuando la ayuda de un profesional experto resulta clave y fundamental.

Estos, a través de diferentes estrategias y herramientas como Minful Eating, meditación, técnicas vivenciales, dialéctica…  hacen aprender al usuario a:

• Darles un significado a las conductas compulsivas en torno a la comida y el cuerpo.
• Obtener herramientas para aprender a gestionar sus emociones sin recurrir a la comida, nutriendo su cuerpo de forma consciente.
• Reconectar con tu cuerpo y aprender a escuchar sus señales aumentando su seguridad y confianza.

Desde Wellic, gracias a las sinergias que van a surgir entre psicólogos y nutricionistas, el cliente podrá tener ayuda y supervisión completa, recibiendo las herramientas necesarias para alcanzar una solución a sus problemas.

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